septiembre 18, 2010

Te nos vas, Invierno.
Tres meses de Lluvia, Frío y días grises, que me reconfortaron el alma.
Días que culminan,días que no quieren irse, se resisten a escapar, resisten la fuerza física, resisten, a pesar de todo.
Me inspiran, a seguir, a resistir, a permanecer erécto, me inspiran a tener fuerza, valor, confianza.
Puedo verme identificado en ellos, me siento libre en ellos, me siento pleno, con ganas de esforzarme...
Y te vas, dejando una huella, de nostalgia y de icertidumbre, como nunca antes.
Extrañaré tanto esas mañanas frías y grises, esas tardes que parecían no culminar jamás, esos días en los que el Sol se duerme y pacientemente espera aparecer entre las nubes, esas tardes en las que parecía que el tiempo se detenía...

Donde el tiempo parecía inerte, donde los cobardes se escondian y donde la verdad florecía, donde un amanecer nuevo daba poca importancia, porque los días parecían los mismos, donde todo parecía igual, donde todo me gustaba tanto...

septiembre 13, 2010

Estoy mirando hacia la verdad,
tengo que cambiar mi forma de Vida.
No puedo Seguir, el precio es muy alto.

Después de la Lluvia, siento el Sol,
mira como voy hacia mi Destino!

La vida es un Juego, y debo aprender a Jugarlo.
Hago mis propias Reglas porque soy libre de Elegir.

Corage y Fé me mostrarán el Camino...
Mira como corro hacia mi Destino!

Como el Fénix me levanto, desde las cenizas de la vida,
No nececito fama o Fortuna, sólo un poco de Paz Mental.
Como el Fénix me Levanto, dejando las mentiras Atás,
El Futuro es Dorado para mi, y no hay nadie que pueda pararme ahora!

Soy Noble y Fuerte, camino bajo el camino que elegí.
Cada día es un Regalo y sé que no puedo perder.

Un Glorioso Futuro me espera, mira como vos hacia mi destino...



Phoenix.

septiembre 08, 2010


Es complicado ponerse a pensar en que hay cosas que ya no van más.
Es complicado entender que a veces, lo que uno quiere no existirá.
Es complicado darte cuenta que lo que tanto deseaste nunca llegará.

Entre tanto mal estar, entre tanto sufrimiento, se alarga la espera, el podio de llegada parece hacerse cada ves más inalcanzable, cada vez más lejano y pequeño, e insignificante.

Pero es peor darte cuenta que por lo que peleaste tanto tiempo, se parece solo a un premio consuelo, que lo que obtiviste no es nada más que una ilusión, una duda.
Que todos esos malos momentos, todas esas peleas, todos esos silencios, fueron innecesarios, porque, al final, tu deseo se rompe en pedazos contra el piso, porque al final, tu vida está siendo manipulada por actores, tu vida es objeto de múltiples experimentos, disecciones y autopsias.

Te diste cuenta que tu vida está en el ojo de la tormenta, que está siendo señalada, que todos dudan de vos, de tu potencial, de que tal vez,  esa energía que utilizaste, podía servir mejor en otra cosa, si dejabas que las cosas se dieran...

Pero, porqué quedarse inertes ante el presente? Si no pruebo, nunca sabré qué pasará.
Es posible, que el resultado no haya sido el esperado, pero al menos, intentaste cambiar tu presente, al menos, sos conciente de que hiciste algo por vos, y por los demás, al menos, tengo un premio consuelo, al menos, me tengo a mi, al menos, tengo un entorno, aunque contaminado, es maleable.

Así que una vez más, recapacitaré acerca de todo lo que pasó este último tiempo, sobre todo lo que hice, y sobre como me atravezó nuevamente el arpón.
Sobre como nuevamente, la vida te pasa por ensima como si fueses su riel.
Sobre como pelear, aveces, no sirve de nada, porque no tenés las herramientas suficientes para mantener el resultado a travez del tiempo.
Y sobre como convivir con la estupidéz, la incoherencia, y el vacío.

septiembre 06, 2010

Los conocidos nos resutan, la mayor parte de las veces, gente confiable, gente amena, gente que, por esas casualidades, se nos cruzan en la vida.
Gente que llena nuestra vida de felicidad, atracción y sentimiento.
Pero qué ocurre cuando esos conocidos no son más que traidores?
Qué ocurre cuando sentimos que todo el peso se nos cae ensima?
Cuando sentimos que el mundo se detiene, cuando sentimos que todos nos apuntan con el dedo, quizá, por errores, quizá, por jugadas difíciles, pero dichos movimientos nos condenan ante el ojo crítico y estúpido del resto.
Ante el ojo ciego de verdad del otro.
Sentir la traición, el despecho, la penumbra de verdad, nos hace reflexionar sobre todo.
Nos hace pensar, nos hace ver más allá de la simple vista del ojo humano, que solo precive superficialidad, para poder adentrarnos en lo profundo del ser.
Y encontramos en ellos, nada más que mentiras infundadas, nada mas que rumores de cosas, nada más que nada.
Una conclusión más que suficiente para sentirse aliviados por dentro, porque al fin conocemos de qué se trata todo. Al fin aprendemos a desconfiar con conocimiento, aprendemos a ser precavidos, a ser más cerrados, pero dejando una endija, por donde espiarlos, para saber qué hacen, para saber qué dicen, pero sin ser vistos.
Porque todo llega, porque la mentira tiene patas cortas, porque la gente que miente, se termina mordiendo la cola,  matandose con su veneno, y al final, termina sola.