Siempre estuviste un paso más adelante que yo.
Posees ese carisma que yo nunca pude lograr. Somos dos personas relacionadas pero totalmente diferentes. Perdimos mucho de aquello, afortunadamente muy poco de todo permanece. Quizá en sí en mi esté la fantasía y la idea de volver atrás, pero tengo admitido que jamás volverá a pasar.
Intenté varias veces imitarte, intenté fagocitar tus actitudes, tus dichos, tus gestos, en vano siempre, porque nunca pude igualarte, siempre estuviste adelante.
Eras la estrella que todos miraban. Siempre estuve celoso, siempre me producía una horrible sensación que todos te alaguen. Quizá porque siempre creí que todo lo que hacía era mejor y que vos siempre estuviste ligado al fracaso... A la gente sólo le interesa que les caigas bien, no importa si las cosas las hacés bien o mal en este caso. Por que yo, siempre intenté hacer las cosas bien, siempre fui ese modelo de bien, y vos todo lo contrario y sin embargo, nunca me miraron, nunca me felicitaron, nunca me dijeron nada...
Aún hoy, en la distancia, sé con seguridad que todo lo que hagas es motivo de felicitaciones, mientras que todo lo que haga yo, estará dentro del parámetro de lo normal y lo que se debe, y por eso nunca obtendré recompensa alguna de aquellos que me miran.
Esta imparcialidad me atormentó y me seguirá atormentando siempre y cuando YO no cambie mi mentalidad, cuando deje de importarme algún día toda esta situación inevitable. Nunca voy a dejar que esto arruine todo lo que alguna vez construimos y aunque vos allá y yo acá, te tengo presente siempre que puedo, porque sos y serás parte de mi.
