noviembre 27, 2010


Las peleas son necesarias.
Porque a las metas, se llega con esfuerzo y sacrificio.
Las peleas nos son tan horribles y feroces que muchas veces queremos abandonarlas sin siquiera haber empezado.
Muchas veces, se vuelve tan larga que perdemos por agotamiento.
Pero rescato de esta semana, que no hay que hacerse ilusiones estúpidas, que hay que tener mucho cuidado de a quién y de quién confiás, porque puede ser ese, el que al final de todo, te clave un puñal.
Después de que la ilusión carcomió todos tus órganos, puede llegar una luz desde el lugar más remoto e inhóspito del Cosmos y salvarte, increible, pero así fue.
Esto me hace dudar nuevamente sobre mis acciones pasadas, y sobre las futuras.
Estoy empezando a dudar nuevamente sobre las cartas que barajo, sobre las que voy a jugar.
Nuevamente me equivoqué, parece que el panorama cambiará radicalmente de aquí en más...
Al parecer, estoy arribando a nuevas costas.

noviembre 11, 2010




En sueños, pesadillas, me vi...allá lejos y hace tiempo.
En aquellos tiempos que parecieran estar tan lejos, pero que sólo están unos pasos detrás de mi.

Quizá, haya sido un mensaje de que todo está ya superado, de que todo pasó, pero ese recuerdo me pareció tan presente y vívido que sentí el frío de la situación recorriendo toda mi columna vertebral.

Un sueño que se presenta con imágenes tan reales, que me hicieron estremecer.
Un sueño, que aparece como un mensaje, como una señal, como un punto de referencia hacia el cual dejé de mirar, olvidé y enterré, porque esos momentos fueron tristes.
Momentos de soledad, crueldad y lágrimas...

Un sueño carente de felicidad o color, un sueño carente de otras personas significantes, un sueño repleto de encierro y jaulas, un sueño ensordecedor, un sueño gris.

Para analizar, desde otra perspectiva, puede ser una señal de progreso y superación. De que todo ha pasado, de que todo fue, y que no volverá a pasar.
De que las batallas, los miedos, los llantos, han quedado en un pasado irrecuperable, en una caja hermética de silencio.

Un sueño que despertó en mi, una sensación de malestar principal, pero de reflexión y entendimiento posterior...
Un efecto casi postmortem, un efecto que quedó.

Y es posible, que a partir de ahora, comience a ver las cosas con un poco más de optimismo, con un poco más de tolerancia y con un poco más de respeto.

noviembre 06, 2010

 Un paso más cerca, sí.
Un paso más cerca de aquello que anhelo, de aquello que verdaderamente quiero, aquello a lo que cada día me acerco un poco más...
Faltará el último empujón, el último salto, el último aliento, pero puedo sentir en mi una gran satisfacción, un gran orgullo, un gran potencial, que con los días se refuerza, que con los días gana seguridad, confianza.

Pareciera que atrás quedaron ya las tormentas, y que todo de a poco, parece volver a su lugar, al viejo lugar al que pertenecen y deben estar.
Pareciera que de a poco, todo se va arreglando.

Me siento muy capaz, y muy feliz conmigo mismo ahora, siento que puedo hacer todo lo que me proponga, y que lo que me proponga será lo que realmente quiera.

Puedo oler el optimismo brotando en cada poro de mi piel...

Tal vez así deba ser todo, siempre, momentos de dudas, y momentos de duras certezas...un ir y venir constante, un aprendizaje constante.
Cada día me acerco más a la meta que me propuse hace unos años, seguramente pueda llegar a la meta, seguramente pueda superar el gran osbtáculo, y seguro podré salir adelante...

noviembre 01, 2010



Me siento extraño. Me siento como si nuevamente estuviese equivocado. Como si nuevamente tuviese que disculparme por lo que hice. Me siento presionado.
Presionado para actuar, para decicir, para pensar.
Porque al parecer, mi futuro depende de la decición que valla a tomar, y no me siento suficientemente fuerte como para tomar más deciciones por el momento.
Me siento totalmente vacío de motivación, vacío de sentimientos, vacío de ánimos...
Una vez más me parece todo tan amorfo e insignificante, que no puedo apreciar ni mis propios logros, no puedo visualizar mis metas y no puedo proyectar mi futuro.
Siento una pena atravezada en mi garganta, que se manifiesta a modo de lágrimas al estar callada por tanto tiempo, al estar silenciada, muda, censurada, escapando de aquel grito infernal que la azotaba.
Escapando de un mundo sin límites, donde todo era posible, y donde la trasgresión era moneda corriente...
De un mundo en el cual no quiero volver a pertenecer.
Un mundo sobre el cual, quiero romper mi cordón umbilical, y escapar así muy lejos de todos.
Escapar, huír, callar, acciones cobardes de mi parte, acciones tristes e inaceptables, acciones que se vienen repitiendo sin cesar hace años...
El problema fue, es y será, dificil de disuadir, porque no tengo las fuerzas, ni las ganas, de volver a enfrentarme a él... no porque sea más poderoso, sino por el simple hecho de sentirme agotado.
Es como si mis ganas estuviesen afectadas por artrosis, y tuviesen movilidad muy reducida y adolorida, es como si mi mundo estuviese carente de movimiento, carente de motivación.
Como si mi mundo se encontrase congelado en el frío consumismo de mostrar a los demás que somos fuertes, pero por dentro todos lloramos, incluso los fuertes.
Porque aunque tratemos de evitarlo, las lágrimas salen a la luz, y no hay con qué disimular nuestra carencia.
Pero a lo lejos se ve una esperanza... a lo lejos parece olerse el aroma de la primavera que tímida, se oculta de mi...tímida al ver que las dudas aparecen momentaneamente.
Como un Sol que se oculta entre las nubes, mis dudas van y vienen, repiqueando mi cráneo como una gotera.
Haciendome vacilar ante el presente y el futuro, haciendome dubitar al momento de tomar decisiones importantes, haciendome cada día más débil y voluble, porque, ya no soy el mismo de antes, porque mis ganas desaparecieron, me las robaron, se han ido y no podré alcanzarlas...
Hay un equilibrio momentaneo entre el placer y la angustia de pensar en aquellos momentos que quedaron atrás, hace ya un año, increiblemente, que quedaron allí, como heridas sin sanar, están a la vista de los testigos, están en boca de todos...
Quizá pronto se solucione el escapismo y el Sol salga de entre las nubes, que me siguen hace tiempo ya, que me buscan y que me encuentran fácilmente, porque soy como un iman para las tormentas.
Por que se que en cierta parte, tengo la culpa de todo lo que me pase, y tengo toda la culpa de lo que me pasó, porque aunque no pueda cambiar mi pasado y aunque me arrepienta o no del mismo, tengo que mirar hacia adelante, tratar de despejar las dudas, ponerme el traje de valiente, y salir a navegar en la inercia, a través del vacío existencial, tengo que mirar hacia el horizonte y buscar nuevas costas...quizá, ese futuro, aunque impredecible, sea hoy por hoy, el más acertado de todos...

Cargaré conmigo, solamente la esperanza de mi bienestar, y llevaré conmigo  a todos los que deseen de una vez por todas, ver el Sol, después de tantos días de tormenta.